Me atrevo a decir que uno de los Libros más bellos que leí en este último tiempo. Poeta comprometida con su historia familiar, historia de exilios y holocaustos, de esa memoria que muchas veces duele, toda su familia revivida hermosamente en estos poemas. Además esa defensa genuina a la mujer, a los sueños y a las propias heridas. Un libro que recomiendo.
LAS BELLAS PALABRAS
Comentarios breves de Libros que leo y así pretendo homenajear a sus autores con pequeñas palabras que surgen después de leerlos. SI HACEN CLICK SOBRE LA FOTO DE LOS POEMAS LO VEN EN GRANDE.
miércoles, 30 de agosto de 2017
CICATRICES DEL VIENTO de María Julia Druille
La poeta siente y dice sus amores, sus dolores, sus esperanzas, sus utopías. Decir bellamente es ser poeta, María Julia no invita a transitar estas Cicatrices no siempre dolorosas, no siempre luminosas, pero con un compromiso y valentía que emocionan. Un libro que recomiendo, Gus.
PATIO DE JUANA de Darío Lobato
El patio de la infancia, el patio del Niño y de la Madre, el patio donde quedamos inmersos en esa eternidad que da la ternura, el amor y la belleza. Un bello libro de Darío que recomiendo.
domingo, 29 de noviembre de 2015
DOS ESTACIONES Y MEDIA de Liliana Teresa Chavez
DOS ESTACIONES Y MEDIA
Liliana Teresa Chavez
Ed. El Mensú Ediciones
Año 2012
Estos poemas de Liliana Chavez breves y dolorosos son un
testamento de amor, de belleza, pese al cansancio y a la tristeza. Pareciera
que como una dulce flor, después del hondo silencio, ese que bordeaba la cama,
después de los quejidos como trozos de vidrios, después del mismo llanto y de
la bronca, emergiera entera y sabia, humana y liviana. Porque la poeta no se
queda en las cenizas de un tiempo difícil y resurge como un brote recién
reverdecido y escribe y transforma lo penoso en exquisitez.
En el primer poema dice “Adentro madre me habitará por
siempre el amor” y solamente alguien amoroso y vulnerable, sensible y mágico
puede expresar lo que Liliana hoy nos da en DOS ESTACIONES Y MEDIA.
Gracias por la hermosura, por la emoción.
Gustavo Tisocco
SUEÑOS SUSPENDIDOS de Andrea Marin
En SUEÑOS SUSPENDIDOS el nuevo poemario de Andrea Marín la
autora se presenta/se muestra como pasajera/viajera/buceadora de lo que hay más
allá de lo tangible, de lo palpable. Ella se posiciona desde el lugar de
espectadora pero espectadora de su propia existencia, de sus propios anhelos y
desvelos. Leemos “Ya no escribo a deshoras/ simplemente/escribo a destiempo./Me
percibo extemporánea/de mi aldea,” y es la actriz y es la que observa, siempre en una intersección
con el espacio que la rodea, con el cosmos, el universo.
Andrea es una mujer noctámbula, al menos la percibo así en
este poemario. No es casual que las palabras Noche, Luna, Creación invadan a
cada instante al lector, tampoco es casual el título interrelacionándose con
estas palabras.
Andrea es mujer y es amante y es hija y es madre y es por
momentos solitaria, triste, vivaz y alegre. Leemos “ Puedo ser una farsa
continuada/Puedo ser todo/Puedo ser nada” y aquí ella se define desde las dos aristas que conforman
al ser, se complementa, se yergue desde los extremos.
También hay poemas de fino y equilibrado erotismo, leemos
“Tus dedos/dieron vuelo a mis senos/y vida/al ocaso de mis hombros” o “Anoche
fui alma/Fui sexo/Fui vida en tu altar” y otra vez la Noche como testigo, como
cómplice, como compañía. Desde la sutileza de lo erótico, desde el mismo deseo,
desde lo sexual y amoroso, la autora también nos muestra otra faceta, otra de sus
aristas.
Poemario bello, donde la muerte, como parte de lo
vital, lacera, separa, arranca a seres
amados. Hay poemas homenajes a Daniel Boggio, o a Charito, su madre, o versos
que recuerdan a su padre como los que dicen “Mi sombra es mi padre/que saluda/y
ya no duele” y con belleza, la poeta, pareciera que desde la palabra logra
asumir las ausencias, afrontar las despedidas que duelen y resurgir siempre
resurgir para elevar los pasos, retomar el camino.
Paul Celan dice en su poema EL OTRO “Heridas más profundas
que a mí/Te causó el silencio” y estoy convencido que después de escribir,
después de presentar un poemario, después de cada bautismo poético, todos los
que escribimos de alguna manera vencemos al silencio quedando menos heridos.
Estoy seguro que Andrea Marín, que es poeta, sentirá después de expresarse,
después de este libro, después de este legado el alma más liviana, los dolores
menos dolores, las ausencias menos ausencias, así es la Poesía, la que nos
salva, nos cautiva y eterniza.
Gustavo Tisocco
miércoles, 25 de noviembre de 2015
GUERRERA de Mónica Angelino
GUERRERA
Mónica Angelino
Ed: La Luna Que
Año 2014
Mónica Angelino
Ed: La Luna Que
Año 2014
Se ha escrito mucho en Poesía del dolor. Pero escribir del
dolor desde el dolor como lo hace Mónica Angelino logra que estos poemas tengan
la validez de un testamento, escribir desde el dolor con la belleza de estos
versos que hoy Mónica nos presenta hace sublime su entrega, su vida toda, su
lucha. GUERRERA título que Mónica merece como se merecen los nombres sagrados,
título que la representa. Guerrera como la Reina Boudica, como Zenobia de
Palmira, como Artemisia, como una amazona, pero a diferencia de ellas no es la
muerte lo que aquí impera sino la vida misma, toda la vida.
Mónica escribe con dolor, ese dolor cotidiano que le
pertenece, ese dolor que personas como ella llevan con fortaleza y entonces
escribe:
me planto en la vereda del quiero
y me pongo la casaca de guerrera
armada hasta el calcáneo
de poesía.
parada en el dolor que apuntala
las piernas como maderos
Pero la autora no se queda en la victimización, ella nace y
renace en sus dolencias, en lo que le fue asignado, sabe de amores y de caricias,
sabe que es contenida y contenedora, entonces no se queda quieta y lucha, desde
sus flaquezas lucha, desde su valentía, desde lo pequeña y gigante que ella es
y escribe:
por cada instante muerto que me acerca a la muerte
guardo una flor.
hay que gritar
el silencio
es cosa de la muerte.
Y transforma en legado todos los versos, cada estrofa, cada
punto de este libro GUERRERA.
Mónica sabe del secreto de las historias personales,
aquellas que nos construyen o de-construyen, aquellas historias por la que
fuimos moldeados, los eventos kármicos con los que fuimos condenados/bendecidos
y escribe
más tarde o más temprano
siempre volvemos
a buscar
los olvidados juguetes.
Ella sabe de fragilidad y broncas también, no se resigna a
lo pautado, le duele el cuerpo y también el destino y por momentos sufre porque
es de luchadoras reconocerse también vulnerables y escribe
quebracho duro
en llamas
ahora
un montón de carbón y cenizas soy
Ironiza con su presente, con lo que fue asignado, pero
reitero jamás se victimiza y aunque transite la ira transita mucho más la
esperanza, el asumir lo que le toca y leemos:
no vale este juego de barajas
me escondieron los ases
(siempre el póquer es del otro)
O Cuando leemos
la realidad siempre es trágica
hay que atravesar las murallas
como si no existieran
como si no supieras
que las paredes
van a caérsete encima
sí o sí
Ella no se agota y vuelve siempre vuelve a levantarse,
ejemplo de amor para sus nietos, para sus hijos y su familia toda, ejemplo de
fortaleza para los que la queremos y admiramos, despliega las alas que solo
seres sublimes y nobles poseen y abre puertas, recorre senderos y vive surcando
osadías y leemos por ejemplo
sé que tengo vocales que aún
no he pronunciado
con/sonantes huérfanas azules
y es un barco mi h
en los mudos ríos de la boca
o dice
a sangre llena gritar gritar
muévanse los cimientos de la duda los revoques
hasta quedar afónica
que se parta la tierra que tiemble
la arteria inflamada de abismos
En un mundo donde la violencia impera, la desazón, el abandono al prójimo,
en un mundo de guerras y olvidos, en un mundo donde percatarse del otro parece
algo lejano e inalcanzable Mónica escribe:
hasta aquí
llegué
con estas cansadas
flores
estos marchitos
huesos
arrepentida
de nada.
O leemos:
kereme sin palabras ke el agua está muy fría
kereme ke otra vez estoy muy triste
kereme y no te kulpo
si te mueres.
He tenido la oportunidad de presentar muchos libros, los
poetas escribimos de tristezas y melancolías, escribimos del amor y de las
luchas cotidianas, escribimos lo que otros por ahí no observan, pero este libro
en particular GUERRERA de Mónica Angelino a mí me conmueve, me conmociona y
moviliza, me eleva a la hermosura, porque aunque es un libro duro sé que está
escrito, reitero, desde las vivencias de la autora, de lo cotidiano de su casa,
de sus heridas, de sus desgarros, de sus afrentas. Mónica logra crear hoy un
tesoro, un tesoro de amor, un tesoro para percatarnos del otro para el otro, un
legado de fortaleza y humanidad, un testimonio que desde lo arduo impregna al
lector de fuerza, porque ella desde su pequeñez es enorme y es fuerte y es
maravillosa y nos invita a andar, pese a todo nos invita a andar y leemos
entonces:
con un pájaro muerto
en el párpado izquierdo
y otro
en el derecho
también
así voy
o cuando dice
y con un verso libre bajo el brazo y un puñado
de verbos raspando mis amígdalas
miré hacía la calle
ya es hora de sacar a pasear los huesos
-me dije-
y abrí la lápida donde tejían
húmedas y amarillas
sus mortajas
las culebras.
Solo nos queda guardar silencio, dejarnos invadir por esta
poesía valiosa y valiente que hoy Mónica nos presenta, saber que no sólo
tendremos un libro de Poesía sinó que seremos parte de la autora, gota de
sangre de su sangre, alarido de su cuerpo y esperanza sobre todo, esperanza de
que pese a lo tenebroso del camino siempre pero siempre detrás del árbol más
oscuro renace la luz inmensa y transparente.
Gracias Mónica por escribir lo que sos, lo que te pasa, por
ser vos en cada letra, por ser vos la testigo y confidente en cada texto. Gracias…!!!
Gustavo Tisocco
SIN IR MÁS LEJOS de Alicia Márquez
SIN IR MÁS LEJOS
Alicia Márquez
Ed. Ruinas Circulares
Premio Edición Poesía 2014
Alicia es madre, es mujer, fue niña, es actriz, le duele su alrededor, tiene nostalgia del pasado pero siempre su optimismo impera por sobre todo. En este poemario aparece ella en todas sus facetas, ella que sobre todo las cosas es Poeta escribe con belleza la vida misma. SIN IR MÁS LEJOS un libro precioso, un libro para leer y releer con afán y con alegría, para abrir los ojos también y para saber que con Poesía también se puede decir lo que salva, lo que se guarda en la memoria. Hermoso Libro.
Gracias Ali.
Alicia Márquez
Ed. Ruinas Circulares
Premio Edición Poesía 2014
Alicia es madre, es mujer, fue niña, es actriz, le duele su alrededor, tiene nostalgia del pasado pero siempre su optimismo impera por sobre todo. En este poemario aparece ella en todas sus facetas, ella que sobre todo las cosas es Poeta escribe con belleza la vida misma. SIN IR MÁS LEJOS un libro precioso, un libro para leer y releer con afán y con alegría, para abrir los ojos también y para saber que con Poesía también se puede decir lo que salva, lo que se guarda en la memoria. Hermoso Libro.
Gracias Ali.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
SOMBRERO DE CARDOS de Alicia Corrado Mélin
ALICIA CORRADO MELIN
Sombrero de Cardos
Ed. Alma de diamante
Sombrero de Cardos
Ed. Alma de diamante
Año 2013
HERIDA Y
CICATRIZ (Mi prólogo)
No es
casual que Alicia Corrado Mélin en un poema culmine diciendo “hasta
quedarse sombrero/y así no pensarte” y me remite la imagen al título de este
bello poemario Sombrero de Cardos y será porque personalmente asocio a los
cardos con la soledad, con la desazón, con la tristeza que percibí desde el
inicio estas sensaciones, que seguramente impregnarán también al lector. El
cardo desde su violeta también es trasmutación y esperanza, además de ser usado
por los magos celtas como varita, de ahí tal vez la magia, lo ancestral.
Libro
dividido en cuatro etapas o fracciones “Recreo”; “Carnaval””Atrapa sueños”
y “Segmentos”.
Desde el
primer verso Alicia nos dice “Allá lejos,
aroma a lavandas olvidadas…” y nos traslada de inmediato a lo que ya no
está, a lo perdido. Un poemario donde la infancia
sucumbió y ya no existe pareciera el
país de las maravillas, donde se extravió
aquella sortija, donde la anciana
niña olvida manos y voces porque el viento del sur se llevó la infancia y
entonces una melancolía abruma y enmudece, porque en estos enormes poemas que
Alicia hoy nos deja estarán siempre los adioses, los disfraces, los nomeolvides,
como así la presencia de sus seres queridos que están o estuvieron en su
biografía. En esta obra duele el Presente, propio o ajeno, así lo percibo
cuando leo frases como “así me ahuyento”,
“este abril/cayéndose a migajas”; “No se discute en este lugar” o “esperando una lluvia/que demora” y es
tal vez esta lluvia la clave, un destello esperanzador, una promesa.
Pero el
desamparo vuelve una y otra vez en cada página y a la autora le apena también
el afuera, porque es poeta y es sensible, es solidaria, entonces escribe a los desamparados, a los vagabundos, a los
indefensos con aroma a perro húmedo, a
los muñequitos embarrados, a los de pies negros que transitan este Carnaval
que es vivir. Saber mirar es la consigna que la autora le deja al lector.
En la última
parte del libro la poeta dice “No sé
dónde está tu cara/llegaron y borraron tu nombre” y se ahonda más la
ausencia, se fortalece el vacío, porque hay amores, instantes que no retornarán
y es cuando escribe “viendo fotos de miga rancia” que nos lleva nuevamente al pasado, a
la nostalgia. En otro verso dice “Brazos,
piernas, rostro, desparramados” y me vuelve una y otra vez la misma
sensación que me embargó en todo el libro.
Un poemario
bello, porque del dolor surgen las bellas palabras, de las vivencias surgen los
bellos poemas, del compromiso y la responsabilidad surgen los legados de luz. Y
este poemario es un legado, donde la autora habita en cada letra poniendo la
herida y la cicatriz. Alicia es vulnerable y fuerte, por momentos bajita y en
otros gigante, habita la sed, conoce soles y sombras, sabe sobre todo lo que es
la tierra y el cosmos.
Transitemos
pues este testamento poético que nos deja hoy Alicia Corrado Mélin y
disfrutemos.
Gustavo
Tisocco
CARTAS DE CERA de María Lanese
MARÍA LANESE
Cartas de cera
Ed. Huesos de jibia
Año 2015
Nostalgias del pasado,
traídos al hoy de Lanese con la belleza que la buena escritura puede dar. Hay dolores y caricias, partidas y llegadas,
valoración de los que se fueron dejándonos colmados de su historia, de sus abrazos.
Un Libro/Legado de esos que se rozan con los dedos y transmiten dulzura y
compromiso, recuerdos que son luces perennes en quien lo escribió y en quien
los lee ahora. Gracias María por ser tan
verdadera.
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