domingo, 29 de noviembre de 2015

SUEÑOS SUSPENDIDOS de Andrea Marin

SUEÑOS SUSPENDIDOS
Andrea Marin
Ed. Circular
Año 2015

En SUEÑOS SUSPENDIDOS el nuevo poemario de Andrea Marín la autora se presenta/se muestra como pasajera/viajera/buceadora de lo que hay más allá de lo tangible, de lo palpable. Ella se posiciona desde el lugar de espectadora pero espectadora de su propia existencia, de sus propios anhelos y desvelos. Leemos “Ya no escribo a deshoras/ simplemente/escribo a destiempo./Me percibo extemporánea/de mi aldea,” y es la actriz y es  la que observa, siempre en una intersección con el espacio que la rodea, con el cosmos, el universo.
Andrea es una mujer noctámbula, al menos la percibo así en este poemario. No es casual que las palabras Noche, Luna, Creación invadan a cada instante al lector, tampoco es casual el título interrelacionándose con estas palabras.
Andrea es mujer y es amante y es hija y es madre y es por momentos solitaria, triste, vivaz y alegre. Leemos “ Puedo ser una farsa continuada/Puedo ser todo/Puedo ser nada” y aquí ella  se define desde las dos aristas que conforman al ser, se complementa, se yergue desde los extremos.
También hay poemas de fino y equilibrado erotismo, leemos “Tus dedos/dieron vuelo a mis senos/y vida/al ocaso de mis hombros” o “Anoche fui alma/Fui sexo/Fui vida en tu altar” y otra vez la Noche como testigo, como cómplice, como compañía. Desde la sutileza de lo erótico, desde el mismo deseo, desde lo sexual y amoroso, la autora también nos muestra otra faceta, otra de sus aristas.
Poemario bello, donde la muerte, como parte de lo vital,  lacera, separa, arranca a seres amados. Hay poemas homenajes a Daniel Boggio, o a Charito, su madre, o versos que recuerdan a su padre como los que dicen “Mi sombra es mi padre/que saluda/y ya no duele” y con belleza, la poeta, pareciera que desde la palabra logra asumir las ausencias, afrontar las despedidas que duelen y resurgir siempre resurgir para elevar los pasos, retomar el camino.

Paul Celan dice en su poema EL OTRO “Heridas más profundas que a mí/Te causó el silencio” y estoy convencido que después de escribir, después de presentar un poemario, después de cada bautismo poético, todos los que escribimos de alguna manera vencemos al silencio quedando menos heridos. Estoy seguro que Andrea Marín, que es poeta, sentirá después de expresarse, después de este libro, después de este legado el alma más liviana, los dolores menos dolores, las ausencias menos ausencias, así es la Poesía, la que nos salva, nos cautiva y eterniza.


Gustavo Tisocco



                                                    




3 comentarios:

  1. Excelente crítica Gustavo. Sueños suspendidos de Andrea Marín es un bellísimo poemario escrito desde lo visceral.
    Vilma Sastre

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  2. Excelente crítica Gustavo. Sueños suspendidos de Andrea Marín es un bellísimo poemario escrito desde lo visceral.

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  3. poesías escuchadas en los encuentros y ahora suspendidos en las hojas. Un placer.
    Abrazo

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